Chivilcoy
en la pcia. De Buenos Aires cuenta con valores en las diversas manifestaciones
del arte. Leontina Poch Grondona es uno de esos valores.
Trabajó
silenciosamente en la creación pictórica, en tanto realiza su cotidiana tarea
en la docencia. Un temperamento artístico y una sólida preparación técnica
configuran su personalidad.
Le
preguntamos, naturalmente, luego de haber gustado obras distribuidas en su
taller y en su residencia, qué impulso mueve su inspiración creadora y
responde:
-¿Por qué
escribe Ud.? ¿Por qué pinto yo? Pues porque nadie nos obliga a hacerlo… Lo
hacemos impulsados por una fuerte vocación que necesitamos alimentar con el
quehacer, sea literario o pictórico.
Mi vocación
es herencia materna y debo agradecer a mis padres la orientación y el estímulo
para poder realizar estudios especiales.
Las primeras
lecciones las recibí de Mary J. Rowe, que me dio el impulso inicial. Luego,
siguiendo su consejo y el de mi gran amiga Teresa Gandini, ingresé en la
Academia de Bellas Artes De la Cárcova. Allí fue mi maestro el gran artista
Pompeo Boggio que con su severidad y constancia nos enseñó las distintas
técnicas y escuelas y, sobre todo, a perseverar y trabajar sin tregua.
Sin una
sólida disciplina –agrega la artista con perdurable recuerdo para su maestro-
no puede el artista aspirar a realizar su obra, ya que hay elementos
indispensables para poder expresarse con propiedad quien posea en su alma la
divina llama del arte.
Respecto a
su permanente inquietud creadora nos dice Leontina Poch:
“Quisiera
disponer de más tiempo para dedicarlo a pintar, pero debo compartir mis horas
entre esta actividad y las tareas docentes. Para mi no hay horas “perdidas”
pues siempre las encuentro para dibujar, pintar y leer. Me gusta muchísimo
viajar, conocer nuestras provincias y siempre traigo como “premio” mis carpetas
de apuntes bien colmadas, a quienes considero mis mejores reservas, pues
representan siempre una posibilidad de realizaciones futuras.
(reportaje
a la artista y profesora Leontina Poch, alumna de Pompeo Boggio y recopiladora
de su obra)
Revista
Oficial del Club ANCAP, diciembre de 1963, Montevideo