Pompeo Boggio (1880-1938) |
Nació en Biela,
ciudad cercana a Turín (Italia) el 10 de abril de 1880 y adquiere la ciudadanía
argentina cuando alcanza la mayoría de edad.
Falleció el
23 de junio de 1938 a los 58 años de edad en forma repentina mientras estaba al
frente de sus alumnos en el Colegio Nacional Mariano Moreno.
Al venir a
la República Argentina en edad adolescente trabaja con sus tíos en tareas
artísticas, artesanales y escultóricas. Se incorpora a la Sociedad Estímulo de
Bellas Artes siendo alumno de Della Valle, Reinaldo Giúdice y Ernesto de la
Cárcova, de quien fue luego preceptor y ayudante y dilecto amigo. Obtiene el
título de Profesor Superior de Dibujo.
Flia Boggio. El pintor-artista y profesor Pompeo Boggio en compañía de sus hijos |
Forma parte
de la “Columna Artística”; pasó al Nexus grupo de renovación que impulsaron
Justo Lynch, Alberto Rossi, Fernando Fader, Arturo Dresco, Pío Collivadino, C.
Bernaldo de Quiróz y Carlos Ripamonti; entre otros muchos que coronaron su obra
con el Gran Salón del Centenario Argentino (1910).
Volvió a
Europa, recorrió España, Francia, Suiza e Italia, pero ya estaba ganado por el
Nuevo Mundo y retorna para emprender una conquista que, como dijo J. L. Pagano,
era la del paisaje agreste al que recorrió como Bermúdez y Fader con su gran
amigo José Antonio Terry y sus discípulos Ramoneda y Torre Revello. Con José
Antonio Terry instalan un estudio en Tilcara, hoy Museo Artístico de dicha localidad.
Fue en 1911 pintando en Tilcara (Jujuy) “Tipos quichuas de la quebrada de
Humahuaca”, 1er. Premio Salón Nacional del año 1912, “Cantando y Bailando Chichita
M estoy ganando”, presentado en San Francisco de California, obtuvo Medalla de
Plata.
Otro tema
del Norte: “Callecita de Tilcara”, “Puisca, Chuspa y Alforja” y muchos tipos
característicos.
Otras obras:
“Retrato de
Constancia” (su esposa)
“Retrato
del doctor Antonio Novaro”.
“Dos
cabezas de ancianos y una escena en el Hipódromo y una alegoría en poder de la
S.E. de Bellas Artes de la Cárcova”.
“Retrato
del pintor Torcelli” y la obra “El Destino” en nuestro Museo de Artes
Plásticas.
Esta obra
llegó algo deteriorada pues al haber sido quitado del bastidor y arrollada la
afectó la humedad del sótano en que estuviera guardada.
Al formar
su hogar vivió en una hermosa quinta en Ituzaingó construida en estilo egipcio “La
Esfinge”. El mismo trabajó en su construcción y decoración.
En 1914 adquiere su propiedad en la actual Martín Rodríguez entre Dr. Manuel Belgrano y Laprida (actualmente Hogar de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús). Allí construye la casa egipcia del nombre Las esfinges donde vivió hasta su fallecimiento. Pocos años después (1943) la propiedad fue vendida.
En 1914 adquiere su propiedad en la actual Martín Rodríguez entre Dr. Manuel Belgrano y Laprida (actualmente Hogar de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús). Allí construye la casa egipcia del nombre Las esfinges donde vivió hasta su fallecimiento. Pocos años después (1943) la propiedad fue vendida.
Tuvo
preciosas piezas artísticas: tallas en madera, marfiles, tapices, monedas y
medallas y una valiosa pinacoteca.
Como
Torcelli, Gigli y Carnaccini sacrificó su quehacer artístico es decir como
realizador, absorbido por la enseñanza, actuando en la Academia Nacional de
Bellas Artes, Colegio Nacional Bartolomé Mitre y Mariano Moreno, Academia de
Bellas Artes de Mercedes (Bs. As.) que no tuvo vida como nuestra Academia de la
Cárcova (6-5-1906) sacrificando su día de descanso para viajar hasta aquí a
dictar su cátedra el día domingo. Comenzó a viajar cuando contaba 27 años,
dirigiendo la Academia “De la Cárcova” desde su fundación (6 de mayo de 1906).
Atendía con gran esmero y cariño la cátedra de Dibujo, Pintura, Decoración,
Proyecciones y Perspectivas, tallas, modelado escultórico, etc.
Se dio por
entero en una faena que era sin dudas Amor al Arte pues su remuneración fue
siempre exigua.
Treinta y
dos años duró su actuación entre nosotros y los que fueron sus alumnos,
colaboradores y amigos lamentaron su prematura pérdida.
Mucho se
esperaba aún de su quehacer, que era hacer Patria.
Tenía la
disciplina de un Ingres y de un Degas la manera de ser.
Tomaba el
tren en Once primero y en Haedo luego de mudado a Ituzaingó los sábados a la
tarde y volvía de Chivilcoy el domingo al atardecer. Lo hizo durante 32 años
entre 1906 y 1938 ofreciendo su labor como docente y luego director de la
Escuela Estímulo de Bellas Artes y luego Escuela De la Cárcova. Chivilcoy
conserva su memoria llevando el Museo de Bellas Artes el nombre de “Pompeo
Boggio”.
Una ex
alumna primero, profesora y Directora de la Escuela, luego del fallecimiento
del maestro, la artista Leontina Poch ha dejado memorias utilísimas para
nuestro trabajo.